lunes, 21 de diciembre de 2009

Cruzadas de hoy

Estamos viviendo tiempos convulsos, nuestros dirigentes teóricamente deben estar ocupados buscando soluciones para la situación crítica de nuestra economía, o lo que queda de ella.


En cambio parece ser que están empeñados por crear disyuntivas entre la población, estatuto de Cataluña, presidencias de bancos, rescates de piratas, mensajes del Rey en el País Vasco, etc.…


Ahora han empezado una nueva cruzada, y como por lo visto el panorama de asuntos políticos lo tienen controlado y solventado y los brotes verdes ya deben ser del tamaño de una secuoya, deciden invertir su tiempo y esfuerzos para antes de final de año aprobar la modificación de la ley que permita suprimir los crucifijos de los colegios.


Suprimir los crucifijos por ser un símbolo religioso en una sociedad laica es algo que no resulta descabellado. Los colegios públicos que pertenecen a este laico estado deben por tanto, dentro de la coherencia más básica, ser laicos valga la redundancia.


Ahora bien, ya que el estado es un estado laico y que ha decidido ser coherente con tal declaración debe ser laico en todos sus ámbitos.


No se puede ser hipócrita y pretender quitar crucifijos en los colegios y que los alumnos escenifiquen en el teatro el nacimiento.


No se puede quitar el símbolo cristiano por excelencia y cerrar los colegios para celebrar la Navidad, que por si el estado lo había olvidado, es el acontecimiento cristiano más importante de la fe católica. Por supuesto los Reyes Magos dejarán abandonadas sus carrozas , este año en vez de Reyes Magos propongo que ya que somos laicos y monárquicos Don Juan Carlos y familia salgan en carroza a tirar caramelos, a fin de cuentas Reyes son y Magos también porque para vivir del cuento tanto tiempo hay que tener el magia borrás en edición avanzada.


Bien, uno puede ser católico, musulmán, Hare Krisna o albañil, y tener derecho a sus libertades, pero en esta coyuntura económica dedicar los esfuerzos a suprimir los crucifijos de los colegios como si fueran una ofensa resulta patético.


El catolicismo no está de moda, está siendo vapuleado por un sistema de gobierno populista que olvida sus raíces, aparta su mirada de la tradición católica con ideas de pandereta. Reformen la ley del menor, mejoren la situación económica, den garantías de la igualdad en igualdad de género, endurezcan las penas, aseguren el pan de autónomos, den soporte a la pequeña empresa y dejen de preocuparse por dos palitos en una pared.


Los católicos aceptamos ver como nuestra propia iglesia se pone en el patíbulo con esperpénticos personajes como Rouco Varela, no impedimos ni luchamos ni defendemos nuestra fe y somos tan culpables como el gobierno del vapuleo a la cristiandad.


Si las escuelas públicas deciden quitar los crucifijos que los quiten, pero eso si somos tan críticos con nuestras propias tradiciones deberemos ser igual de críticos con las alumnas de esos centros que lleven velo o con los alumnos circuncidados, con mezquitas y minaretes etc. A fin de cuentas… o todos moros o todos cristianos.

1 comentario:

  1. Hay que levantarse y defendernos antes de que nos quiten nuestras creencias y seamos perseguidos como en roma.

    besos majo

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