Creencias atávicas

Abro este artículo para responder al comentario de "anonimo" de la sección dios cuado niño.
El ser humano hereda de generación en generación no solo un genoma si no una forma de pensar de actuar.
2 hermanos separados al nacer y educados de diferentes formas en diferente entorno, responderán ante las circunstacias de una manera diferente, haciendo valer el entorno social.
Pero hay detrás de ambos comportamientos reacciones atávicas, miedo, inquietud, inseguidad.
La creencia de Dios es un acto de fé, innato, atávico. Por supuesto la fe debe tomarse con moderación, huyendo de comportamientos obsesivos. Dándo sentido a nuestras vidas en nuestros actos, pero disfrtutando del consuelo o de la compañía de Dios.
Cuando hablo de Dios no me refiero unicamente al Dios cristiano, yo soy católico, pero preténdo ser más genérico, entendido por Dios esa figura superior, que tanto puede ser la tierra, como Buda, como el Dios propio de cada uno.
La fé, las creencias, deben ayudarnos y manternos firmes a lo que nosotros hemos decidido ser, nos han dado el barro, pero las manos del escultor las movemos nosotros a través de nuestros actos y acciones, de las situaciones que vivimos y como reaccionamos a ellas. Hay almas que engordan 500 gr y otras que adelgazan 2 kg. Cada uno decide que camino tomar, que sendero seguir, lo único importante es sentirse bien con uno mismo y con aquellos que nos importan.
Decía Shakespeare, " El pasado es prólogo", aprendamos de nuestros errores pasados y miremos a nuestro futuro, con o sin Dios, con o sin fé, pero con el paso firme de nuestras convicciones y nuestra moral.